Si eres fanático de las costillas, esta receta es perfecta para ti. Estas costillas de cerdo glaseadas con una mezcla de miel y mostaza de grano son una opción deliciosa y muy fácil de preparar. Esta receta te ofrece el equilibrio perfecto entre el toque dulce de la miel, el sabor ligeramente picante y rústico de la mostaza de grano, y la profundidad de las especias que se mezclan para crear un platillo que es tan delicioso como visualmente atractivo.
Ingredientes
Para las costillas:
- 1.5 kg de costillas de cerdo
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- 1 cucharadita de comino
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharada de aceite de oliva
Para el glaseado:
- 1/4 taza de miel
- 2 cucharadas de mostaza de Dijon
- 2 cucharadas de mostaza de grano
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- 2 dientes de ajo picados
- Ralladura de 1 limón
Acompañamiento:
- Puré de patatas o patatas al horno
- Ensalada fresca (opcional)
Preparación:
Preparar las costillas
- Precalentar el horno: Comienza precalentando el horno a 160°C (320°F).
- Mezclar los condimentos: En un bol pequeño, mezcla el pimentón, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el comino, la sal y la pimienta.
- Sazonar las costillas: Frota las costillas con la mezcla de especias por ambos lados, asegurándote de que queden bien cubiertas.
- Sellar las costillas: Calienta una sartén grande con una cucharada de aceite de oliva. Cuando esté bien caliente, sella las costillas durante 3-4 minutos por lado, hasta que estén doradas. Este paso ayuda a desarrollar sabor antes de hornearlas.
Cocinar las costillas
- Hornear a baja temperatura: Coloca las costillas en una bandeja para hornear y cúbrelas con papel aluminio para que se cocinen lentamente y queden tiernas. Hornea durante 2 horas, revisando ocasionalmente para asegurarte de que no se sequen.
- Preparar el glaseado: Mientras las costillas se hornean, en un tazón mezcla la miel, las dos mostazas, la salsa de soja, el vinagre de manzana, el ajo picado y la ralladura de limón. Este glaseado le dará a las costillas un sabor agridulce con una textura pegajosa y deliciosa.
Glasear y dorar las costillas
- Añadir el glaseado: Después de las 2 horas de horneado, saca las costillas del horno. Retira el papel aluminio y cubre las costillas generosamente con el glaseado de miel y mostaza.
- Subir la temperatura: Sube la temperatura del horno a 200°C (390°F) y hornea las costillas sin cubrir durante 15-20 minutos adicionales. Este paso ayudará a caramelizar el glaseado y darle un acabado brillante y crujiente.
- Reposar antes de servir: Retira las costillas del horno y deja que reposen unos 5 minutos antes de cortarlas en porciones. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan y la carne quede más jugosa.
¡Y a servir!
- Prepara el plato: Sirve las costillas glaseadas acompañadas de un cremoso puré de patatas o patatas al horno crujientes. Una ensalada fresca con un aderezo ligero de limón y aceite de oliva sería un acompañamiento perfecto para equilibrar la dulzura del glaseado.
- Disfrutar: Estas costillas tienen un equilibrio delicioso entre lo dulce de la miel y lo picante de la mostaza. La carne debería estar tierna, jugosa y llena de sabor.
Consejos adicionales:
- Tiempo de cocción: Si tienes tiempo, puedes cocinar las costillas a una temperatura más baja (alrededor de 130°C) durante 4 horas. Esto hará que la carne prácticamente se deshaga al cortarla.
- Toque ahumado: Si tienes una parrilla o barbacoa, puedes darles un toque ahumado final después de hornearlas, usando virutas de madera. Esto le dará un extra de sabor irresistible.
- Marinada previa: Si quieres intensificar el sabor, puedes marinar las costillas en la mezcla de especias y aceite de oliva durante toda la noche antes de cocinarlas.
Las costillas de cerdo glaseadas con miel y mostaza son una combinación perfecta de sabores. El glaseado dulce y ácido de la miel y la mostaza de grano aporta un contraste interesante con las especias, creando una explosión de sabor en cada mordida. Ya sea para una comida familiar o una reunión con amigos, este plato es fácil de hacer, delicioso y será sin duda un éxito en la mesa.
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