El cuello de cerdo asado es una receta que destaca por su sabor intenso, jugosidad y versatilidad. Este corte, conocido por su equilibrio perfecto entre carne y grasa, se convierte en una opción ideal para quienes buscan disfrutar de una preparación sabrosa y reconfortante. Ya sea para una comida familiar, una ocasión especial o simplemente para darte un gusto, esta receta combina ingredientes simples con técnicas que garantizan un resultado digno de un festín.
A lo largo de esta preparación, aprenderás a resaltar los sabores naturales del cuello de cerdo, utilizando una marinada casera a base de mostaza y miel que realza cada bocado. Con un horneado cuidadoso y algunos trucos clave, podrás lograr una carne dorada por fuera, tierna por dentro y cargada de aromas irresistibles.
Prepárate para transformar un corte humilde en un platillo extraordinario que conquistará el paladar de todos en la mesa.
Preparación del Cuello de Cerdo Asado
1. Precalentar el horno
Comienza encendiendo el horno a 180°C (350°F). Esto es esencial para garantizar que el calor se distribuya uniformemente y la carne se cocine a la temperatura adecuada desde el inicio. Si usas un horno con ventilador, reduce la temperatura a 160°C para evitar que la carne se reseque.
2. Preparar la marinada
En un recipiente mediano, mezcla los siguientes ingredientes:
- Ajos picados finamente, que aportarán un sabor intenso y aromático.
- Mostaza Dijon, que actúa como emulsionante y agrega un toque ácido y especiado.
- Miel, para equilibrar con dulzura y ayudar a caramelizar la superficie de la carne durante la cocción.
- Aceite de oliva, que asegura una textura jugosa y mejora la adherencia de los condimentos.
- Pimentón dulce o ahumado, que aporta color y un matiz ligeramente terroso.
- Sal y pimienta al gusto, esenciales para potenciar el sabor natural del cuello de cerdo.
Usa un tenedor o batidor pequeño para mezclar bien estos ingredientes hasta obtener una pasta uniforme. La marinada debe tener una consistencia espesa, similar a un glaseado.
3. Preparar la carne
Coloca el cuello de cerdo sobre una bandeja o fuente apta para horno. Antes de aplicar la marinada, es importante realizar estos pasos:
- Seca la carne con papel de cocina para eliminar la humedad en la superficie. Esto ayuda a que la marinada se adhiera mejor y se logre un dorado uniforme.
- Con un cuchillo afilado, haz pequeñas incisiones en la superficie de la carne. Estas incisiones permiten que los sabores penetren profundamente y que la cocción sea más uniforme.
Usa tus manos (o un pincel de cocina) para untar generosamente la marinada por toda la carne. Asegúrate de cubrir todos los lados y, si es posible, introduce un poco de la mezcla en las incisiones. Coloca una ramita de romero encima para agregar un aroma fresco durante el horneado.
4. Marinar (opcional, pero recomendado)
Aunque puedes hornear el cuello de cerdo inmediatamente después de marinarlo, obtendrás mejores resultados si lo dejas reposar. Cubre la bandeja con papel film y refrigera la carne durante al menos 2 horas, o idealmente toda la noche. Esto intensificará los sabores y permitirá que la marinada impregne cada fibra de la carne.
5. Hornear
Antes de hornear, retira la carne del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos. Esto evita que el choque térmico reseque el exterior de la carne.
Coloca la bandeja en el horno precalentado. Hornea el cuello de cerdo durante aproximadamente 90 minutos.
- Cada 30 minutos, utiliza una cuchara o brocha para rociar la carne con sus propios jugos. Esto evitará que se seque y contribuirá a que se forme una costra dorada y caramelizada.
- Si notas que la superficie comienza a dorarse demasiado rápido, cúbrela ligeramente con papel aluminio.
6. Ajustar la temperatura (opcional)
Para un acabado crujiente y dorado, aumenta la temperatura del horno a 200°C durante los últimos 10-15 minutos. Mantén un ojo en la carne para evitar que se queme.
7. Descanso de la carne
Cuando el cuello de cerdo asado esté listo (puedes verificarlo con un termómetro, asegurándote de que la temperatura interna alcance al menos 70°C), retíralo del horno.
- Transfiere la carne a una tabla de cortar y cúbrela ligeramente con papel aluminio.
- Déjala reposar durante 10-15 minutos antes de cortarla. Este paso es crucial para que los jugos se redistribuyan dentro de la carne, logrando un resultado jugoso y sabroso.
El cuello de cerdo asado es una elección perfecta para disfrutar una carne tierna y llena de sabor. Es un corte versátil que permite múltiples marinados, pero la combinación de mostaza y miel le da un toque único y delicioso.
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