Cuando pensamos en platos reconfortantes y sofisticados, el risotto es una de las primeras opciones que vienen a la mente. Su textura cremosa, su capacidad de absorber sabores y su versatilidad lo convierten en una preparación esencial en la cocina italiana y en cualquier mesa que busque un toque de elegancia.
Hoy te traemos una receta especial que eleva este clásico a otro nivel: un risotto cremoso con ajo de oso y aceite, acompañado de un solomillo de cerdo envuelto en hojas de vid con un toque de pimienta roja. La combinación de la untuosidad del risotto con la jugosidad de la carne y el aroma herbal de las hojas de vid es simplemente irresistible.
Ingredientes para cuatro personas
Para el risotto
- 300 gramos de arroz Arborio o Carnaroli
- 1 litro de caldo de verduras caliente
- 100 mililitros de vino blanco seco
- 1 chalota picada finamente
- 2 dientes de ajo de oso picados (si no se consigue, se puede sustituir por una mezcla de ajo y cebollino)
- 50 gramos de queso parmesano rallado
- 30 gramos de mantequilla
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Para el solomillo de cerdo filmado en vid
- 2 solomillos de cerdo de aproximadamente 200 gramos cada uno
- 6 hojas de vid frescas o en conserva (bien lavadas y escurridas)
- 1 cucharada de pimienta roja en grano machacada
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Cuerda de cocina para atar
Paso a paso para un plato perfecto
Preparación del solomillo
- Marinar el solomillo con sal, pimienta roja machacada y aceite de oliva. Dejar reposar entre 15 y 20 minutos para que absorba los sabores.
- Envolver cada solomillo con las hojas de vid, asegurándose de cubrir bien la carne. Si las hojas son pequeñas, se pueden superponer varias para una mejor cobertura. Sujetarlas con cuerda de cocina para que mantengan la forma.
- Calentar una sartén con un poco de aceite de oliva y sellar los solomillos a fuego medio-alto durante tres o cuatro minutos por cada lado, hasta que las hojas de vid se doren.
- Transferir a una bandeja para horno y cocinar a 180 grados Celsius durante 12 a 15 minutos. Retirar y dejar reposar cinco minutos antes de cortar en rodajas gruesas.
Preparación del risotto
- En una sartén grande, sofreír la chalota y el ajo de oso con aceite de oliva y mantequilla a fuego medio hasta que estén transparentes.
- Añadir el arroz y tostarlo durante dos minutos, removiendo constantemente, hasta que los granos se vuelvan ligeramente translúcidos.
- Incorporar el vino blanco y cocinar hasta que se evapore el alcohol.
- Agregar el caldo poco a poco, removiendo constantemente y asegurándose de que el arroz absorba el líquido antes de añadir más.
- Cocinar durante 18 a 20 minutos, hasta que el arroz esté cremoso y al dente.
- Retirar del fuego y agregar la mantequilla y el queso parmesano, mezclando bien hasta lograr una textura untuosa. Ajustar la sazón con sal y pimienta.
Emplatado y presentación
- Servir el risotto en el centro del plato.
- Colocar encima las rodajas de solomillo de cerdo.
- Añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un toque adicional de pimienta roja para intensificar los sabores.
- Decorar con hojas frescas de ajo de oso o cebollino picado.
Maridaje y consejos finales
Este plato se disfruta mejor con un vino blanco con cuerpo, como un Chardonnay con barrica, o con un tinto ligero como un Pinot Noir. La acidez del vino equilibra la cremosidad del risotto y realza la intensidad del cerdo y las notas herbales de la vid.
Si el ajo de oso no está disponible, se puede sustituir con una mezcla de ajo fresco y perejil o cebollino. En caso de no encontrar hojas de vid, se pueden utilizar hojas de parra o incluso repollo blanqueado.
El resultado es un plato sofisticado, de sabores bien equilibrados y perfecto para ocasiones especiales. Su combinación de texturas y aromas hará que cualquier comida se convierta en una experiencia gastronómica inolvidable.
Deja tu comentario